La estética, los plazos y el presupuesto son factores primordiales que deben considerarse en la etapa de acabados. Para garantizar que todo el proceso de esta etapa se ejecute de manera adecuada es necesario desarrollar una planificación integral desde el inicio del proyecto. De esta manera, al llegar a la etapa de acabados el nivel de incertidumbre será mínimo o hasta nulo.
Luego de que se ha culminado la obra gruesa en campo de un proyecto de construcción, lo que sigue es atender la etapa de acabados. La ejecución de esta etapa, según Gabriel Calle, en su tesis “Gestión de producción en la etapa de acabados del condominio El Nuevo Rancho” (Universidad de Piura, 2018, p.3), “se caracteriza por tener un alto grado de incertidumbre debido al objetivo de culminar un proyecto con buen nivel de acabado fino, teniendo un presupuesto aprobado y tiempo ajustado”.
Y es que en esta parte del proyecto las estructuras ya están acabadas. Luis Delgado, jefe de operaciones de Binswanger Perú indica que en esta fase de la obra ya se culminaron las columnas, vigas, losas y todo el proceso correspondiente a la primera etapa de las especialidades de ingeniería sanitarias y eléctricas. “Todo es color cemento”, comenta.
Para el especialista es en esta etapa donde se pone especial atención a la estética, la personalidad del proyecto, las comodidades que la edificación necesitará para ser usada, llevándola al mínimo detalle para que la estructura construida satisfaga todas las necesidades del usuario final.
Y aunque la estética es un punto importante en esta etapa, no es lo único a lo que se debe prestar atención. También es muy importante que todo lo que se va a realizar se ajuste al presupuesto para no generar costos adicionales, y la versatilidad de los elementos y materiales a usarse durante las tareas de acabado. “Cuando un experto escoge acabados, no solo debemos ver la estética que aporta a la imagen arquitectónica, o que se encuentre dentro del presupuesto estimado, sino que debemos considerar
también, al momento de la elección, por versatilidad en la instalación. Incluso, de ser posible, es responsable investigar y tener en cuenta detalles adicionales como el mantenimiento de los acabados elegidos, ya que, de lo contrario, podemos terminar vendiendo un problema a nuestro usuario o cliente final”, subraya el representante de Binswanger Perú.
Mejorando la planificación
En esta etapa del proyecto siempre se presentan eventos inesperados que pueden complicar el cumplimiento eficiente de la obra, más aún si el proceso constructivo se lleva a cabo de manera tradicional. Por esta razón, Calle (2018, p.3) sostiene que la implementación de un sistema de gestión de la producción resulta fundamental “para garantizar la satisfacción del cliente, conformado por la implementación de procesos constructivos y los flujos de comunicación efectiva entre las diferentes áreas productivas y de soporte (calidad y seguridad”.
En esa línea un correcto desarrollo y ejecución de la planificación, mediante el uso de herramientas adecuadas, permitirá tener una etapa de acabados exitosa. Esta planificación, en los últimos años, se realiza con la implementación del sistema Last Planner, gracias a que su adecuada utilización permite tener certeza de las actividades a ejecutar.
Este sistema, que tiene carácter colaborativo, posibilita hacer el planeamiento de todas las etapas del proyecto de manera integrada, lo cual resulta altamente ventajoso para
la fase de acabados. Lo importante es que el delegado de Last Planner System acuda a las reuniones colaborativas de planificación de la obra, de tal manera que se mantenga al tanto de las operaciones reales en la obra.
Asimismo, es recomendable crear varias unidades de producción por piso, en vez de grandes unidades, ya que así son más manejables; por ejemplo, unidades de producción para baños, otra para puertas, ventanas, etcétera. De cada una de estas unidades se deben desglosar las operaciones que habrá que realizarse y luego se deberá crear líneas de flujo, para que sirvan como una herramienta visual que sea de gran ayuda en las reuniones de planificación.
Y es que la planificación de los acabados no debe darse de manera independiente al resto de las etapas del proyecto. Así lo refiere el jefe de operaciones de Binswanger Perú, quien subraya que lo ideal es que todas las etapas que conforman el proyecto estén integradas tanto en planificación, coordinación y ejecución.
“Todas las etapas y actividades deben estar integradas para garantizar que la obra se termine a tiempo, con calidad, a su vez que se asegura que se encuentre dentro del costo establecido”, manifiesta.
Asimismo, Calle (2018) subraya que para que “las actividades proyectadas en la etapa de acabados tengan mayor precisión y/o exactitud, es vital la implementación adecuada de las herramientas de programación, que permitan al planificador tener un alcance más confiable de lo que se ejecuta o va a ejecutarse”.
De igual manera, Luis Delgado menciona algunos factores que se deberían tomar en cuenta con el fin de tener una correcta planificación de la etapa de acabados de un proyecto. Estos son los siguientes:
- Debemos verificar que los alcances de los acabados estén claros y definidos desde la etapa de diseño.
- Asegurarse de que los acabados estén considerados dentro del costo del proyecto.
- Es importante considerar el tiempo de procura de los materiales y la mano de obra
- La secuencia de actividades para su ejecución; por ejemplo, iniciar por acabados húmedos como tarrajeos, derrames, contrapisos, y continuar con acabados secos como enchapes piso- pared, cristales, pintura, puertas, cristales.
- Darle mucha importancia al control de calidad. “En la etapa de construcción gruesa, el control de calidad es primordial para que la productividad en acabados sea óptima, ya que no se debe esperar por las correcciones o retrabajos que se solicitaran para una correcta instalación”, explica el vocero de Binswanger Perú.
Asimismo, sostiene que la modulación de los espacios en la etapa del diseño representa una gran ayuda en el ahorro de material, pues de esta manera se evitan desperdicios,
además que permite el uso de elementos prefabricados como puertas, ventanas, entre otros. Esto sin lugar a dudas contribuye positivamente en el ahorro de horas hombre en la instalación de elementos o la fabricación de los mismos.
Retos y complicaciones
Constructivamente, el principal reto que identifica Luis Delgado es que la obra gruesa permita que todo lo que fue planificado en la etapa de diseño pueda ser ejecutado e instalado de forma práctica, eficiente y sin demoras ni inconvenientes. “Para esto, la etapa de acabados debe comenzar antes que la obra termine, o mejor aún, en pleno proceso de construcción. De este modo se asegura la calidad como los trazados, niveles, vanos y que no existan retrabajos en el plazo en que los acabados deban ejecutarse”, recomienda.
Por otro lado, desde el punto de vista estético, el reto más importante que señala el vocero de Binswanger Perú es que los acabados refuercen la imagen y la identidad del proyecto, siendo coherente no solo con lo que busca el arquitecto, sino también estar acorde con lo que busca el cliente, tanto en términos arquitectónicos como en lo presupuestal o económico
