Las obras que se ejecutan en espacios urbanos demandan una serie de factores a tomar en cuenta, de tal manera que permitan realizar los trabajos de la mejor manera posible. Uno de los principales retos a enfrentar es el espacio reducido. Este factor es clave para determinar el tipo de maquinaria que se va a emplear. En el presente informe, conoceremos los equipos de compactación más utilizados en estos casos, así como las recomendaciones que brindan los especialistas para elegir la máquina más idónea.
Existen diferentes tipos de proyectos de construcción en los que las labores de compactación son una tarea vital. Las obras más usuales en las que requiere la compactación de suelos son la construcción de carreteras, puentes, y obras de agua y saneamiento.
La compactación, en sí, tiene el objetivo de reducir a lo más mínimo el índice de vacíos que hay en el suelo sobre el cual se va a ejecutar una obra. Esto con el fin de que la densidad del terreno incremente y, por lo tanto, sus propiedades geotécnicas sean las más óptimas.
Para lograr ello se debe cumplir con una serie de requisitos; entre ellos, la elección de la maquinaria más adecuada para el proyecto. Equipos de compactación hay muchos en el mercado, pero no todos son idóneos para ser operados en obras en zonas urbanas.
Alberto Parodi, gerente general de Unimaq, sostiene que para estos casos se puede emplear maquinarias como rodillos compactadores de doble tambor, compactadores mixtos, así como equipos más pequeños, como los vibroapisonadores y las planchas compactadoras. El uso de cada una de ellas dependerá del tipo de proyecto y sus características.
En referencia a los rodillos compactadores de doble tambor, indica que los modelos CAT CB2.5 son más pequeños que otras máquinas similares y que tienen la capacidad de realizar una variedad de trabajos, desde la construcción de estacionamientos, ampliación de calles en la ciudad, reparaciones y parches de vías, losas deportivas, obras en áreas estrechas en proyectos de desarrollo urbano, entre otros.
Sobre los compactadores mixtos, señala que el modelo CAT CS44B cuenta con un tambor en la parte delantera y neumáticos en la parte trasera que permiten obtener una superficie más sellada.
En cuanto a los vibroapisonadores o vibrocompactadores se puede señalar que estos equipos son ideales para compactar suelos de asfalto y cemento. Funcionan mediante un motor de combustión que genera impacto vibratorio sostenido y su rendimiento dependerá del tamaño del motor, el régimen de percusiones por minuto, su peso, el tamaño del pisón, entre otros factores.
Mientras las planchas compactadoras son empleadas para aplanar diferentes tipos de suelo, sea tierra, grava, granito, asfalto, entre otros.
Pueden usarse para la compactación de muros a lo largo y por debajo de cimientos y en zanjas para conductos, en la compactación de aceras y de vías de acceso con grava, y en obras de pequeña envergadura de asfalto, como pavimentaciones y reparación de baches.
Por su parte, Oliver Boenisch, gerente global de compactación de JCB, en América Latina, el concepto de compactadoras compactas todavía no ha llegado bien. “En muchos casos todavía se usan compactadoras de
Alberto Parodi, gerente general de Unimaq, sostiene que para estos casos se puede emplear maquinarias como rodillos compactadores de doble tambor, compactadores mixtos, así como equipos más pequeños, como los vibroapisonadores y las planchas compactadoras. El uso de cada una de ellas dependerá del tipo de proyecto y sus características.
gran capacidad que se conocen de obras civiles en proyectos urbanos, por costumbre, ya que no hay otra maquinaria”, comenta.
Sin embargo, el especialista de JCB resalta que las máquinas más adecuadas para obras de compactación en espacios urbanos son 2: la compactadora de 7 hasta 12 toneladas en aplicaciones medianas
urbanas y las compactadoras de 2 hasta 3 toneladas para ser aplicadas en zonas urbanas estrechas y sobre asfalto.
Características recomendables
No es lo mismo realizar operaciones en proyectos a campo abierto que en zonas urbanas. En este último caso, se tiene que ser consciente de que el espacio es reducido, hay presencia de
peatones, domicilios, entre otros. Entonces, las características de la maquinara a emplear deberán adecuarse a estos requerimientos.
El vocero de JCB resalta que, si se tiene que atender un proyecto en un espacio urbano angosto, lo adecuado será operar equipos de menores dimensiones con la finalidad de mantener la maniobrabilidad.
El gerente general de Unimaq coincide en esto y sugiere que se deben utilizar equipos ligeros de fácil acceso a espacios reducidos, los cuales son ideales por su fuerza y productividad.
Además, el vocero e JCB también anota que es muy importante tener en cuenta que las fuerzas de compactación de las maquinarias que se van a emplear sean limitadas. Esto, asegura el gerente global de compactación de JCB, es para proteger otros elementos que se encuentren cerca del proyecto, como los edificios. “Por ejemplo, compactadoras vibratorias de suelos se deben utilizar preferentemente en baja amplitud”, añade Boenisch.
Otro factor importante que sugiere tomar en cuenta es la visibilidad del operario. Por ello, sugiere que las maquinarias utilizadas en zonas urbanas deben permitir el máximo de visibilidad al operador para evitar accidentes.
Igualmente, resalta que es recomendable que el transporte de las compactadoras se realice mediante trailers, puesto que el propio desplazamiento con tambores de acero sobre el asfalto podría generar daño a la superficie de la vía y a los propios amortiguadores de los tambores.
No es lo mismo realizar operaciones en proyectos a campo abierto que en zonas urbanas. En este último caso, se tiene que ser consciente de que el espacio es reducido, hay presencia de peatones, domicilios, entre otros. Entonces, las características de la maquinara a emplear deberán adecuarse a estos requerimientos.
En obras de infraestructura
En zonas urbanas también se ejecutan proyectos de infraestructura, como la construcción de puentes, por ejemplo. En este particular caso, Boenisch sostiene que las compactadoras de JCB participan en el proyecto en dos ocasiones: en la compactación profunda de la base del puente y base de las columnas, para lo cual se requiere que la maquinaria tenga la alta potencia necesaria; y en la compactación de las capas de agregado y asfalto en el puente terminado, para lo cual se requiere
media o baja potencia por parte de la compactadora.
Por su parte, Parodi anota que, en este tipo de proyectos, los equipos CAT de Unimaq son utilizados desde la habilitación del terreno, con tractores, retroexcavadoras, rodillos, minicargadores, hasta la culminación de la obra.
Mientras sobre sus equipos de la marca Wacker (vibroapisonadores, planchas y rodillos), refiere que son usados a partir de la etapa de compactación de suelos. Además, explica que para lograr la compactación requerida en estos casos, primero será necesario determinar el tipo de suelo, el tamaño del lugar que se va a compactar, la altura de compactación, entre otros.
“Así podremos recomendar qué equipos se podrán acoplar mejor. En muchos de los casos son planchas, vibroapisonadores y rodillos, en coordinación con el ingeniero residente de obra; cada obra tiene su norma de ejecución”, puntualiza.
Es muy importante tener en cuenta que las fuerzas de compactación de las maquinarias que se van a emplear sean limitadas. Esto, asegura el gerente global de compactación de JCB, es para proteger otros elementos que se encuentren cerca del proyecto, como los edificios. “Por ejemplo, compactadoras vibratorias de suelos se deben utilizar preferentemente en baja amplitud”, añade Boenisch.
