Los Indicadores Clave de Desempeño (KPI’s) juegan un rol fundamental para asegurar el cumplimiento de objetivos y la eficiencia de los proyectos de construcción. Estos indicadores permiten medir, evaluar y tomar decisiones basadas en datos reales durante todo el ciclo de vida de una obra, desde la planificación inicial hasta la entrega final.
El establecimiento de KPI’s comienza en las etapas preliminares del proyecto, donde los equipos de gestión, junto con los responsables de obra y representantes del cliente, identifican los aspectos críticos a monitorear. La selección de estos dependerá del tipo de proyecto, su envergadura y los objetivos estratégicos de la empresa constructora.
De acuerdo con el ingeniero Santiago Ruiz, director del Lean Construction Institute (LCI) Perú, todo proyecto es un esfuerzo colaborativo para entregar óptimos resultados al cliente. Por esta razón, las empresas que se dedican a la industria de la construcción tienen establecidos KPI’s estándares para medir resultados del proyecto, como costo, plazo y calidad, así como los KPI’s del proceso de trabajo como la seguridad, la productividad, los desperdicios, etc. Estos pueden ser definidos según las características propias del proyecto. Esto es en cuanto hablamos de la práctica actual común”, manifiesta.


modalidad de Obras por Impuestos.
Con base a su experiencia profesional, el ingeniero Eric Prince, líder de PMO en proyectos de infraestructura bajo la modalidad de Obras por Impuestos y profesor en escuelas de posgrado, indica que se pueden considerar 5 KPI’s bien definidos, que se complementen entre sí y generen valor real, no solo por protocolo. En ese sentido, comenta que prioriza el Percent Constraints Removed (PCR) sobre el PPC, “porque refleja mejor la confiabilidad en el cumplimiento de compromisos”. A ello, suma el SPI y CPI para monitorear desempeño en tiempo y costo. De igual manera, también incluye un KPI de calidad (como porcentaje de retrabajos) y uno de seguridad (frecuencia de incidentes o días sin accidentes) “para tener una visión integral del proyecto”.
Para definirlos, sostiene que es importante partir de los objetivos del cliente, el enfoque de gestión (tradicional, Lean u otro) y el tipo de contrato. Hace énfasis en que cada especialidad puede usar sus propios indicadores, empero, de todas maneras, se debe seleccionar uno clave por área para el seguimiento general. “Lo fundamental es que sean medibles, accionables y orientados a generar decisiones. En talleres de inicio de obra se alinean los criterios y se identifican los indicadores críticos. Esta etapa es clave para asegurar que los KPI sirvan a la gestión y no solo como formalidad”, añade.
Por su parte, el ingeniero José Vidal, analista de procesos y control de proyectos en Cosapi, de acuerdo a su experiencia en proyectos de construcción en minería y edificaciones, considera que la definición de los KPI’s en la etapa inicial del proyecto debe basarse en 3 principios fundamentales: enfoque estratégico, simplicidad operativa y trazabilidad de resultados.
Explica que primero vincula los KPI’s a los objetivos del proyecto que verdaderamente generan valor: cumplimiento del presupuesto, avance del cronograma, control de calidad, seguridad en obra y satisfacción del cliente. “En contextos inestables como el peruano, donde los riesgos políticos y contractuales son altos, seleccionar KPI’s que permitan reaccionar temprano a desviaciones es crítico”, advierte.
Luego de ello, comenta que da prioridad a indicadores que sean operativos y accionables. Enfatiza que no se trata de “medir por medir”, pues los KPI’s deben ser herramientas de gestión, no solo estadísticas. En ese sentido, propone indicadores que estén ligados directamente a procesos de control (por ejemplo, % de avance físico vs % de avance en costo, cantidad de RFI’s cerrados por semana, tasa de accidentes, etc.).
Por último, insiste en que todo KPI definido debe ser trazable y debe tener la capacidad de integrarse en reportes de control de proyectos. En esa línea, señala que una de las metodologías más comunes al definir los KPI’s es que sean SMART (Specific, Measurable, Achievable, Relevant, Time-bound. “Esta metodología asegura que cada indicador sea comprensible, cuantificable, realizable, alineado con los objetivos y con un horizonte temporal definido. Personalmente, yo me aseguro siempre que cada KPI tenga definición clara, fuente de información establecida, responsable de su medición, y frecuencia y facilidad de actualización, resalta”.
Monitoreo constante para decisiones oportunas
Una vez definidos, los KPI’s deben ser monitoreados de manera sistemática durante la ejecución del proyecto. Este seguimiento no solo permitirá detectar desviaciones tempranas respecto al cronograma o presupuesto, sino también identificar oportunidades de mejora continua.

En ese sentido, durante la ejecución de una obra de construcción, el seguimiento a los indicadores debe realizarse con una frecuencia que permita una gestión proactiva y oportuna. Por lo general, esta frecuencia es semanal, aunque ciertos indicadores críticos pueden requerir una revisión diaria, especialmente en etapas clave del proyecto o cuando existen desviaciones que puedan comprometer los objetivos. Esta periodicidad permite al equipo de gestión tomar decisiones con datos actualizados, detectar tendencias negativas y aplicar medidas correctivas antes de que los problemas escalen.
El Ing. Vidal sostiene que el seguimiento de PKI’s debe diseñarse en una estructura de frecuencias múltiples, teniendo en cuenta el siguiente criterio:
- Diario: Indicadores de seguridad (número de incidentes, cumplimiento de inspecciones), productividad diaria en actividades críticas
- Semanal: Seguimiento de avance físico, control de costos mayores, gestión de cambios, incidencias de calidad, consolidación de SPI, CPI, EAC (Estimate at Completion), etc.
- Mensual: Reportes de avance contractual, reportes de KPIs estratégicos a nivel corporativo y, generalmente, un consolidado mensual de los principales indicadores semanales.
Además, el sistema de seguimiento debe incluir dashboards en tiempo real para los indicadores críticos (leading indicators) y reportes ejecutivos mensuales para la gerencia.
Asimismo, advierte que los proyectos que solo hacen revisión mensual corren el riesgo de actuar demasiado tarde ante desviaciones, dado que suelen caer en la trampa del “seguimiento por cumplir”. “Mi recomendación es siempre apostar por sistemas de alerta temprana, donde el KPI no es un diagnóstico post mortem, sino una herramienta viva para la toma de decisiones. Para mí, el KPI no es el fin, sino el medio para anticipar riesgos y potenciar el desempeño”, añade.
Por otro lado, los KPI’s que suelen recibir un seguimiento más constante son aquellos relacionados al avance físico vs. programado, productividad de mano de obra, cumplimiento de cronograma, control de costos y seguridad. Estos indicadores influyen directamente en las decisiones operativas, estratégicas y financieras del proyecto, ya que cualquier desviación en ellos puede impactar negativamente en el presupuesto, los plazos contractuales y la calidad final del proyecto.


El impacto de estos KPI’s es determinante porque actúan como termómetros de la salud del proyecto. A través de su análisis, no solo se identifican problemas, sino que también se generan oportunidades de mejora continua.
Software y herramientas tecnológicas
El uso de la tecnología es cada vez más común en la gestión de los KPI’s. Plataformas digitales de control de proyectos, como MS Project, Primavera P6, BIM 360 o Power BI, permiten consolidar información, generar alertas automáticas y visualizar tendencias a lo largo del tiempo.
Estas herramientas mejoran la trazabilidad de los datos y facilitan la comunicación entre todos los niveles del proyecto, desde el personal de campo hasta la alta gerencia. Además, permiten centralizar información crítica como avances físicos, rendimientos diarios, incidencias de seguridad y uso de recursos.
El Ing. Prince, particularmente, comenta que hace uso de Excel, esto debido a su flexibilidad, adaptabilidad y facilidad de control de campo. Indica que, si bien existen herramientas como Power BI o software de control integrado, “lo más importante es contar con una captura de datos precisa, estructurada y periódica”. Asimismo, asegura que un buen indicador no depende del software, sino de la calidad del dato y del criterio para analizarlo. “La herramienta es solo un medio; lo esencial es asegurar que la información sirva para anticipar desvíos y mejorar decisiones”, enfatiza.
Por su lado, el Ing. Vidal comenta que en los proyectos en los que ha trabajado, se han utilizado una combinación de herramientas adaptadas al tamaño y madurez tecnológica de cada cliente o proyecto. “Mi enfoque ha sido siempre buscar un balance entre sistemas robustos y practicidad operativa”, manifiesta.
Detalla que para el análisis y visualización de KPI’s, Power BI ha sido una de las principales herramientas empleadas, ya que permite “construir dashboards dinámicos, donde se vinculan datos de avance físico, costos, plazos y riesgos en tiempo real”.
De igual manera, explica que cuando se trata de gestionar proyectos en fases más tradicionales o con menos madurez digital, Excel sigue siendo una herramienta clave para consolidar data primaria de obra (especialmente cuando el control es a nivel de campo). “Honestamente, a veces se subestima el alto nivel de control de indicadores que se puede alcanzar con Excel. Lo más común es realizar reportes diarios, semanales y mensuales; los cuales estén alineados con metodologías, tales como el Valor Ganado que nos permita medir indicadores clave como el SPI (Schedule Performance Index) y el CPI (Cost Performance Index); además de la respectiva Curva S de comparación entre lo planificado y lo ejecutado. Lo interesante es que todos los indicadores resumidos del Valor Ganado los puedes corroborar y profundizar con un análisis de la planificación y avance físico en software como Primavera P6”, subraya.
Además, en proyectos con integración BIM/VDC, anota que ha apoyado la extracción de KPI’s de compatibilización de modelos y control de calidad de diseño utilizando Autodesk Construction Cloud o, en proyectos más modestos, directamente en Navisworks.
“Más allá de la herramienta específica, para mí lo más importante es que los sistemas de registro y análisis de KPI’s sean vivos y permitan la gestión proactiva, no simplemente la generación de reportes estáticos para las reuniones mensuales”, indica.
Integración de variedad de KPI’s

En la actualidad, las empresas integran diversos KPI’s. Estos varían según el tipo de obra. El Ing. Ruiz explica que los KPI’s de resultado, por lo general, son similares en algunos casos; mientras que los KPIs del proceso son distintos, ya que estos deben estar relacionados a la naturaleza de la producción.
“Sin embargo, cuando hablamos de proyectos integrados donde cliente, diseñador y constructor construyen una sociedad para entregar el proyecto (también llamado acuerdo tripartito), los indicadores del proyecto en la etapa de conceptualización se encuentran más relacionados a establecer un buen desempeño financiero del modelo de negocio asociado al proyecto”, refiere, añadiendo que en este tipo de proyectos de construcción es posible incluir indicadores como capacidad de producción, huella de carbono, etc. que generen valor al modelo de negocio del cliente.
“Cuando nos referimos a proyectos integrados, donde involucramos al cliente y el modelo de negocio, y los beneficios que puede tener a lo largo del tiempo, se vuelven muy relevantes otros aspectos como el medioambiente y la sostenibilidad”, asegura el Ing. Ruiz. “Luego estos indicadores se descomponen en objetivos del proyecto que sirven como guía para las decisiones de los involucrados del proyecto”, anota.
Fuente: Nota de prensa