Tableros Estructurales, Material de Construcción Versátil y de Bajo Costo

Por Revista Costos

Son materiales que no implican un gran impacto en el medioambiente y su gran versatilidad estructural los convierte en elementos cada vez más demandados en el sector. La utilización de los tableros estructurales en proyectos de construcción significa la reducción de plazos de ejecución y costos.

Entramado ligerado industrializado en fábrica con tablero Superpan Vapourstop de Finsa.

La construcción con madera forma parte del futuro del sector, en la que la eficiencia energética será un requisito imprescindible para cualquier proyecto. Así lo sostiene la empresa española Finsa, la cual se dedica a la transformación industrial de la madera, diseñando y fabricando soluciones técnicas y decorativas para diversos sectores.
Según la empresa, la madera tiene un valor de aislamiento térmico más alto que los que proporcionan los sistemas de construcción convencionales. El uso de este material contribuye con la sostenibilidad del sector. Además, su montaje y mantenimiento son fáciles.
Uno de los usos más frecuentes de la madera en proyectos de construcción es la que se hace a través de los tableros estructurales. Finsa define a estos elementos como una “serie de tableros derivados de la madera que se utilizan en aplicaciones constructivas, en las cuales se requieren propiedades físico-mecánicas más exigentes que las que son habituales en los tableros decorativos usados para la fabricación de muebles y de diversos tipos de revestimientos”.
Entre las cualidades de estos tableros,

Finsa destaca su mayor densidad y sus propiedades reforzadas en cuanto a la resistencia a la tracción y flexión. Estas dos características le permiten una gran versatilidad y estabilidad dimensional para las diversas obras en las que se emplea este material. “Donde se necesite formar una superficie, vertical u horizontal, en la que se requiera rigidez y resistencia, los tableros estructurales de madera son una opción eficaz, económica, fácil de instalar y sostenible”, subraya la empresa.
Además, sus dos usos más habituales son la formación de superficies en

forjados y cubiertas, y el cierre de muros entramados.

  • Formación de superficie en forjados y cubiertas: Finsa toma como ejemplo una estructura porticada con cuatro pilares, dos vigas y correas, de viga a viga. Según la empresa, para considerarlo un forjado, se necesitará un tablero sobre esas correas para generar la superficie y que sea utilizable. Adicionalmente, comenta, estos tableros nos servirán para arriostrar ese forjado en la dirección perpendicular a las viguetas y, en otra escala, nos permitirá realizar forjados con viguetas y tablero estructural como elementos resistentes.
La construcción del entramado ligero en fábrica acorta tiempos de obra, es más segura y evita errores de ejecución.
  • Cierre de muros de entramado: la empresa española explica que los muros entramados, ya sean de madera o de metal, están formados por dos elementos horizontales (durmiente y cabecero), unidos por elementos verticales (montantes). “Son estructuras que forman rectángulos y ante esfuerzos horizontales en la dirección del propio muro, nuestra estructura va a tender a deformarse, a descuadrarse”, indica.

Ante ello, con el fin de evitar esta deformación, Finsa sostiene que se puede arriostrar diagonalmente el entramado, o se puede confiar esta función al tablero de cierre. Esto

debido a que los tableros estructurales tienen las capacidades mecánicas suficientes para, por medio de las uniones entre tablero y entramado, asegurar la rigidez del muro y así evitar descuadres y levantamientos del muro.
Aunque los dos usos del tablero estructural mencionados anteriormente son los más comunes, este material también puede ser utilizado en otras situaciones, como base de pavimentos deportivos, recrecidos y falsos suelos, formación de gradas o altillos, soporte de acabados en paramentos verticales, refuerzo para grandes cargas o resistencia al impacto, formación de

bases para acabados singulares, entre otras aplicaciones.

Tipos de tableros estructurales
De acuerdo con Finsa, se pueden distinguir 3 tipos de tableros estructurales: el contrachapado, el tablero de virutas orientadas y el tablero de partículas.

  • El contrachapado o plywood, también conocido como multilaminado, es un tablero estructural que destaca por su gran resistencia, ligereza que permite un fácil transporte y manipulación, estabilidad e interesante aislamiento acústico. Puede venir en versión ignífuga o retardante de llama, aunque no todo el laminado cuenta con esta propiedad.

Este tablero puede usarse en exteriores. Además, no suele cantearse. Estructuralmente, puede aplicarse a coberturas, forjados, encofrados, cerramientos, vigas mixtas, entre otros.

  • El tablero de virutas orientadas (OSB, por sus siglas en inglés: Oriented Strand Board) es un material un poco más utilizado que el contrachapado en algunas zonas del mundo. Esto debido a su precio comparativamente más bajo que el tablero plywood.

Es un material muy versátil, tiene gran resistencia a la humedad, la ruptura y la torsión, no presenta nudos (lo cual facilita los cortes), su fabricación implica un menor impacto en el medioambiente, y es reciclable. No obstante, es más pesado que el contrachapado y ligeramente menos rígido que el tablero plywood.
En países donde se construyen casas con madera, su uso más común se relaciona con los muros. También puede aplicarse en suelos en los que se va a colocar algún tipo de pavimento flotante como el laminado.

Vivienda con estructura realizada con tablero Superpan H Tech P5 SA E-Z y Superpan Vapourstop – Finsa.
  • El tablero de partículas o aglomerado, es típicamente un producto multicapa, que puede usarse tanto para un fin estructural como para la fabricación de muebles fijos y estanterías. Su aplicación estructural se relaciona con pisos, muros y techos.

Pero, a esta tipología, la empresa agrega una innovación de su propiedad: el Superpan Tech, el cual es un tablero estructural con caras de HDF y un interior de partículas, producido en un proceso continuo y con una tecnología de punta. “Esta composición única y novedosa le confiere propiedades físicas y mecánicas superiores a otros tableros estructurales, siendo una opción ideal para uso en techos, paredes, cubiertas y cerramientos”, explica.
Entre sus ventajas, resalta su alta resistencia mecánica, la igual resistencia en cualquier dirección del tablero, su rápida y fácil instalación con herramientas convencionales para madera, la versatilidad de sus formatos, entre otras.

Ventaja sostenible y económica
La producción de muchos materiales empleados en la construcción implica el consumo de grandes cantidades de energía. Esto significa la emisión de un enorme volumen de gases de efecto invernadero.

Sin embargo, los tableros estructurales de madera no representan contribución a la contaminación del medioambiente. En palabras de Finsa, la madera es renovable porque se puede restaurar por procesos naturales a una velocidad superior a la del consumo humano, pero también es reciclable, ya que al final de su vida este elemento puede seguir siendo útil para otros usos. Con ello la sostenibilidad el sector se ve favorablemente beneficiada.
Además, otra importante ventaja de los tableros estructurales es la estandarización de sus procesos constructivos. “El tablero estructural producido mediante la moderna

tecnología disponible, garantiza la uniformidad y la constancia y confiabilidad de las propiedades técnicas”, enfatiza la empresa española.
Igualmente, al ser parte de los sistemas constructivos industrializados, la utilización de los tableros estructurales permite agilizar la construcción tanto on-site como off-site. De esta manera, se reducen los plazos de ejecución de las obras y ello significa la minimización de los costos. En esa línea, los proyectos que implican el uso de tableros estructurales en sus procesos, tienden a generar ahorros considerables en el presupuesto de la obra.

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