La inteligencia artificial se posiciona como una herramienta indispensable para prevenir controversias en los proyectos de construcción, ofreciendo soluciones proactivas y mejorando la eficiencia en la gestión.
La industria de la construcción se caracteriza por su dinamismo y alta complejidad, lo que genera la necesidad de un monitoreo constante para identificar y gestionar cualquier factor que pueda impactar el alcance contractual, el plazo o los costos de un proyecto. Así lo sostiene Marianella Oliveros, abogada por la Pontificia Universidad Católica del Perú y actual administradora de contrato en la construcción del túnel y sistema de vías de acceso al megapuerto de Chancay.
Teniendo en cuenta ello, anota que cada obra presenta desafíos únicos, lo que significa la existencia de diferentes causas de reclamos y conflictos, cada una de ellas inherentes a las características particulares del proyecto y sus riesgos asociados.
Con base a la encuesta global sobre las principales causas de controversias en proyectos de construcción realizada por la Escuela de Arbitraje Internacional de la Universidad de Queen Mary y la firma Pinsent Masons en el 2019, la abogada Oliveros señala que, entre los factores más recurrentes que originan disputas, se encuentran los retrasos significativos en la ejecución, la deficiencia en la gestión contractual y las controversias derivadas de la falta de claridad en la documentación contractual. “También se mencionaron otras causas relevantes, como la suspensión o terminación anticipada de contratos, la deficiente información suministrada en la fase de licitación, la presencia de defectos constructivos, dificultades financieras y la falta de licencias”, añade.
Sin perjuicio de ello, refiere que las modificaciones al alcance son una constante en los proyectos de construcción, en especial, en aquellos ejecutados bajo el sistema de suma alzada, donde el contratista se compromete a realizar un alcance definido por un precio fijo. Explica que, aunque este esquema parece rígido, “cualquier cambio en el alcance requiere ajustes para preservar el equilibrio económico financiero del contrato”. En contraste a ello, subraya que los contratos con alcances variables suelen gestionarse mejor mediante el sistema a precios unitarios, que ofrece mayor flexibilidad. “Sin embargo, una interpretación incorrecta de estos sistemas de fijación de precios puede dar lugar a disputas costosas que afectan el desarrollo del proyecto”, aclara.
Por su parte, la abogada Sharon Grados, managing partner de Construction Legal Group (CL Group) y abogada dedicada al derecho de la construcción, derecho contractual y resolución de controversias, indica que, en un sentido estricto, la causa directa y más común de las controversias en la construcción es la deficiente administración contractual, debido a la falta de habilidades de gestión y a una comprensión insuficiente de los involucrados sobre sus obligaciones contractuales.
“Esta situación suele derivar en una mala gestión de claims, incluyendo una falta de identificación temprana, así como la presentación de reclamos mal formulados, incompletos o carentes de fundamentos”, comenta. Añade que producto de ello se dificulta la resolución de reclamaciones en la etapa contractual mediante negociación, lo cual deriva en una disputa “que debe ser elevada a controversia”.
Por otro lado, advierte que, en un sentido más amplio, “se puede considerar que las causas de los claims y de las controversias están interrelacionadas, ya que los claims no resueltos tienden a escalar y convertirse en disputas. Sin embargo, es importante no tratarlos como sinónimos, ya que su naturaleza es distinta”.
Asimismo, anota que la tipología de las controversias más frecuentes está estrechamente relacionada con los claims que no han sido resueltos, destacando las controversias i) derivadas de variaciones no resueltas; ii) las relacionadas con reclamos de plazo no resueltos, tales como las ampliaciones de plazos, reclamos de aceleración y demoras concurrentes; iii) las relacionadas con reclamos de costos no resueltos, incluyendo costos de prolongación, penalidades, costos de mitigación, daños y perjuicios y costos financieros; iv) las vinculadas con reclamos de imprevisibilidad, reclamos interpretativos y defectos en la obra; v) y, finalmente, las derivadas de reclamos globales.
IA para identificar riesgos en etapas tempranas
La inteligencia artificial tiene la capacidad de analizar grandes volúmenes de datos y patrones históricos para identificar riesgos en las etapas iniciales de un proyecto. A través del análisis predictivo, la IA puede prever posibles retrasos, sobrecostos y fallos en la calidad. Asimismo, mediante el modelado de escenarios, es posible simular diferentes condiciones y evaluar su impacto en el proyecto. El procesamiento de datos en tiempo real permite monitorear continuamente el progreso del proyecto, detectando cualquier desviación temprana que pueda desencadenar problemas mayores. Estas capacidades hacen que la IA sea una herramienta esencial para la gestión preventiva.
A decir de la abogada Grados, riesgos, reclamaciones y disputas están estrechamente interconectados. Mientras que la gestión de riesgos se ocupa de eventos que aún no han sucedido, pero tienen una alta probabilidad de ocurrir, la gestión de reclamaciones aborda eventos ya materializados, con el objetivo de minimizar su impacto y, en caso de no ser posible, buscar una pronta solución. Por su parte, la gestión de controversias se centra en la resolución de disputas independientemente de si el proyecto se encuentra paralizado o no.
La gestión de cada uno de estos es muy importante; sin embargo, la especialista comenta que es razonable priorizar la gestión de riesgos, ya que una falla en esta tarea puede generar reclamaciones que inevitablemente representarán costos adicionales en tiempo y/o dinero para el cliente.
Además, explica que muchos de los llamados “eventos compensables” o “eventos de reclamación” son riesgos materializados que deben ser asumidos por la parte asignada en el contrato. “Si la gestión de reclamaciones es ineficiente, estas pueden escalar fácilmente hacia disputas. Por lo tanto, abordar los riesgos desde las etapas iniciales es crucial e implica un proceso integral de identificación, evaluación, análisis, seguimiento, mitigación y revisión de resultados”, enfatiza.
Asimismo, añade que cuanto antes se gestione adecuadamente el riesgo, mayor será la oportunidad de evitar reclamaciones o minimizar su ocurrencia, resolviendo problemas antes de que se conviertan en sobrecostes asociados a reclamaciones y a disputas. “Este enfoque no solo garantiza la continuidad del proyecto, sino que también fomenta la confianza y la cooperación entre las partes, demostrando su compromiso con el éxito del proyecto”, resalta.
Tecnologías de IA en la gestión de conflictos
A nivel internacional, existen diversas tecnologías de inteligencia artificial que están siendo empleadas para gestionar conflictos de manera más eficiente. De acuerdo con la abogada Oliveros, estas herramientas desempeñan diversas funciones, como el seguimiento del avance físico de las obras, la supervisión de los vencimientos de las garantías y otras tareas claves. Además, integran información contractual, la procesan de forma automatizada y generan propuestas de solución orientadas a resolver controversias.
La especialista anota que este enfoque no solo reduce los tiempos de respuesta, sino que también mejora la capacidad de las partes para anticipar y mitigar riesgos. “Inclusive, existen software especializados que adaptan sus funciones según el tipo de contrato estandarizado utilizado, como los contratos FIDIC o NEC”, resalta.
Por otro lado, en el ámbito arbitral, la IA tiene un impacto significativo en la gestión de controversias. La abogada Oliveros comenta que, de acuerdo con la encuesta anual de arbitraje 2023 realizada por Bryan Cave Leighton Paisner (BCLP), que se enfocó en el uso de la IA en el arbitraje internacional, aunque persiste cierta preocupación sobre la confidencialidad de los procesos, más del 30 % de los encuestados declararon haber empleado la IA para el análisis o traducción de documentos.
A decir de la abogada Oliveros, esta tecnología se ha convertido en una herramienta valiosa en los procesos arbitrales, ya que “facilita el análisis de grandes volúmenes de información, optimiza la comparación eficiente de pruebas y ayuda a simplificar la información técnica compleja, lo que resulta esencial para resolver las controversias propias de la industria de la construcción”. “Los programas de IA, como Arbitrator Intelligence, utilizado para la designación de árbitros, y Jurimetría, que realiza un análisis para estimar la probabilidad de éxito de un caso, son claros ejemplos de cómo esta tecnología está revolucionando la resolución de disputas”, agrega.
Por su parte, la abogada Grados explica que en un sector en el que los reclamos pueden alcanzar millones de dólares, “profundizar en sus causas en proyectos específicos mediante el uso de tecnologías avanzadas como el BIM, big data, IoT, realidad aumentada y análisis predictivo puede marcar una diferencia significativa en los resultados”.
Sobre el big data, indica que esta tecnología se refiere a grandes volúmenes de información dinámica generada por personas, herramientas y máquinas, cuya aplicación puede ayudar a identificar patrones, anomalías e inconsistencias, proporcionando una comprensión más profunda de las causas de las disputas. Además, sostiene que las ventajas del BIM en cuanto a la mejora de la gestión integral del proyecto y su capacidad de recopilar datos en tiempo real a través de IoT, “facilitan la co-creación de valor, la innovación y la gestión de riesgos, optimizando los resultados en cada etapa del proyecto”.
De igual manera, señala que la realidad aumentada facilita la visualización de datos complejos, permitiendo simulaciones que identifican problemas antes de que ocurran; mientras el análisis predictivo usa datos históricos para estimar probabilidades, costos potenciales y resultados futuros de las disputas.
En cuanto a la automatización con IA, indica que esta optimiza la gestión de reclamos, reduciendo costos y tiempos mediante el análisis de grandes volúmenes de información. “Puede identificar patrones en retrasos, clasificar documentos y detectar inconsistencias que optimizan recursos y agilizan la resolución de disputas”, agrega. Mientras, en referencia al aprendizaje automático (machine learning), subraya que esta tecnología ayuda a detectar patrones en disputas, como las causas comunes de retrasos, permitiendo a las empresas aplicar mejoras en la planificación y ejecución.
IA para garantizar el cumplimiento normativo
El cumplimiento de normativas legales y regulatorias es un aspecto crítico en los proyectos de construcción, y la IA puede jugar un papel clave en este ámbito. Las herramientas de IA pueden revisar automáticamente documentos para garantizar que cumplan con las leyes locales y las regulaciones aplicables. Además, permiten el monitoreo continuo del proyecto, identificando y corrigiendo desviaciones regulatorias en tiempo real. Con el análisis de riesgos legales basado en datos históricos, la IA ofrece una capa adicional de seguridad y asegura que los proyectos se desarrollen dentro del marco legal correspondiente.
En este contexto, es relevante mencionar la Ley N° 31814, promulgada el 05 de julio de 2023, también conocida como la «Ley que promueve el uso de la inteligencia artificial en favor del desarrollo económico y social del país». Según la abogada Oliveros, esta ley busca impulsar la transformación digital en un entorno seguro, ético y responsable, reflejando la creciente importancia de la IA en diversos sectores, incluido el de la construcción, a fin de optimizar las estrategias para prevenir, detectar y mitigar riesgos.
Y es que la implementación de la IA en la construcción no solo optimiza procesos, sino que facilita estrategias preventivas para la gestión de riesgos. «La IA permite la creación de sistemas de alertas tempranas que monitorean continuamente los datos del proyecto, buscando señales de posibles incumplimientos en plazos, costos, normativas y regulaciones aplicables», señala la abogada Oliveros.
Explica, además, que esta capacidad proactiva transforma el enfoque tradicional de «reacción» en uno de «prevención», permitiendo a los gestores de proyectos tomar medidas correctivas de manera oportuna y efectiva. De esta manera, la IA optimiza la gestión de riesgos y asegura el cumplimiento normativo a lo largo de todo el desarrollo del proyecto.
Mejora de la comunicación entre equipos
La comunicación entre los equipos involucrados en un proyecto de construcción puede ser significativamente mejorada con la ayuda de la inteligencia artificial. Al centralizar información relevante en plataformas accesibles, todos los actores tienen acceso a los datos necesarios para tomar decisiones informadas.
Los sistemas de IA generan resúmenes automáticos de reuniones y actualizaciones, facilitando la comunicación constante. El ingeniero Cristhian Laura, investigador sobre Inteligencia Artificial para Gestión de Proyectos en la Universidad de Alberta (Canadá), comenta que, por ejemplo, herramientas como Microsoft Team o Slack con asistentes virtuales integrados “pueden enviar recordatorios automáticos sobre hitos importantes o cambios en el cronograma”. Además, anota que los chatbots especializados pueden responder rápidamente preguntas sobre el estado de las tareas o la disponibilidad de recursos.
“McKinsey señala que la eficiencia en proyectos complejos puede aumentar hasta en un 50 % al utilizar estas plataformas basadas en IA, ya que reducen los errores derivados de la falta de coordinación”, explica. “Supongamos un proyecto en Lima para la construcción de una torre empresarial. La integración de BIM con IA permite identificar conflictos entre el diseño estructural y las instalaciones sanitarias antes de que se ejecuten, notificando automáticamente a los responsables. Este tipo de tecnología no solo ahorra tiempo, sino que también evita sobrecostos por retrabajos innecesarios”, subraya.
Predicción de retrasos o sobrecostos
La IA es una herramienta poderosa para anticipar posibles retrasos o sobrecostos en los proyectos de construcción. A decir del Ing. Laura, esta tecnología funciona analizando datos históricos y en tiempo real mediante algoritmos avanzados de machine learning, el cual incluye a los algoritmos de Deep Learning.
“Esta data histórica gestionada como serie temporal facilita predicciones con alto grado de precisión. Por ejemplo, en un proyecto de infraestructura vial, la IA podría analizar datos climáticos y predecir cómo afectarán las lluvias a las fases de construcción, permitiendo ajustes preventivos en los cronogramas”, anota.
KPMG señala que los modelos predictivos basados en IA mejoran la precisión de las proyecciones financieras y de cronograma en hasta un 30 %. Esto puede explicarse, según el Ing. Laura, a que la IA puede simular escenarios en los que se produzcan retrasos en la llegada de materiales críticos, evaluando el impacto financiero y sugiriendo acciones correctivas, como renegociar contratos con proveedores o redistribuir recursos en otras áreas. “Esto le permite a los gestores tomar decisiones informadas antes de que los problemas se conviertan en crisis”, enfatiza.
Ventajas en la toma de decisiones en tiempo real
La inteligencia artificial mejora significativamente la toma de decisiones en tiempo real durante el desarrollo de proyectos de construcción. Los dashboards interactivos presentan datos clave de manera visual y accesible, permitiendo a los responsables tomar decisiones rápidas y bien fundamentadas.
De acuerdo con el Ing. Laura, estos datos son generados por diversas fuentes, como los sensores IoT, plataformas BIM y sistemas de monitoreo de recursos. “Los sensores IoT, por ejemplo, podrían detectar variaciones de humedad que podrían afectar el curado del concreto, alertando automáticamente al equipo técnico”, manifiesta.
Asimismo, indica que McKinsey destaca que el uso de IA en la construcción permite identificar desviaciones operativas en tiempo real, anticipar cuellos de botella y proponer soluciones antes de que estos afecten al proyecto. Por ejemplo, en un proyecto de gran complejidad, la IA puede prever que la llegada de materiales clave se retrasará. “Basándose en esta información, sugiere reprogramar ciertas actividades o reasignar recursos para evitar detener las operaciones. Gracias a este tipo de automatizaciones y a los algoritmos predictivos, estas herramientas pueden reducir hasta un 15 % los costos derivados de decisiones tardías o ineficientes”, añade.
Desafíos en la implementación de la IA
A pesar de sus numerosos beneficios, la implementación de inteligencia artificial en los procesos de construcción enfrenta ciertos desafíos. Los costos iniciales asociados con la adquisición e integración de tecnología avanzada pueden ser elevados. Además, existe resistencia al cambio por parte de equipos acostumbrados a métodos tradicionales. La falta de datos de calidad limita la efectividad de los algoritmos, mientras que los requerimientos de capacitación representan un obstáculo para la adopción generalizada. Sin embargo, con una estrategia adecuada, estas barreras pueden superarse, permitiendo a las empresas aprovechar plenamente el potencial de la IA.