En un mundo que avanza a pasos agigantados gracias a la tecnología, la inteligencia artificial (IA) emerge como una herramienta clave para revolucionar la industria de la construcción. Desde el diseño y la planificación hasta la ejecución y mantenimiento de proyectos, la IA promete transformar cada aspecto de este sector, haciéndolo más eficiente, seguro y sostenible.
La inteligencia artificial (IA) está revolucionando la industria de la construcción, redefiniendo la manera en que se diseñan y ejecutan los proyectos. Desde la automatización de tareas complejas hasta la optimización de recursos y la predicción de problemas antes de que ocurran, esta tecnología está impulsando una transformación sin precedentes. Uno de los avances más destacados es el uso de gemelos digitales, modelos virtuales que replican en tiempo real las condiciones de una construcción, permitiendo tomar decisiones informadas, reducir errores y acelerar los plazos de ejecución.
Además, la IA tiene la capacidad de analizar grandes volúmenes de datos en tiempo real, como información sobre clima, tráfico y condiciones del terreno. Esta capacidad predictiva no solo ayuda a ajustar cronogramas y mejorar la seguridad en las obras, sino que también reduce los costos asociados con retrasos y modificaciones imprevistas. Herramientas basadas en IA están siendo clave en el diseño de infraestructuras públicas, como carreteras y puentes, al modelar cómo factores ambientales y de tráfico pueden afectar estas estructuras a largo plazo, garantizando mayor durabilidad y funcionalidad.
Otro ámbito transformado por la IA es la gestión de recursos humanos y materiales. Las plataformas inteligentes pueden asignar tareas automáticamente, optimizando el uso del tiempo y minimizando el desperdicio. Al mismo tiempo, estas herramientas contribuyen a garantizar la seguridad de los trabajadores, al identificar riesgos potenciales y automatizar procesos peligrosos.
LA IA FRENTE A LOS DESAFÍOS GLOBALES
La sostenibilidad y la eficiencia son dos retos críticos en la construcción moderna. En ese sentido, la IA ayuda a abordarlos mediante herramientas avanzadas que permiten un diseño y construcción más responsables con el medioambiente. Por ejemplo, el análisis predictivo, que utiliza datos históricos y en tiempo real para anticipar posibles fallos estructurales, permite reducir la necesidad de reparaciones costosas y el impacto ambiental asociado.
Asimismo, el diseño inteligente es otra área donde la IA está marcando una diferencia significativa. Gracias a los algoritmos avanzados, los arquitectos y los ingenieros pueden planificar estructuras más precisas y funcionales, lo que no solo minimiza los desechos durante la construcción, sino que también garantiza un uso más eficiente de los materiales. Esto se traduce en una huella de carbono reducida para los proyectos de construcción.
En términos de eficiencia energética, la IA también está desempeñando un papel crucial. Los sistemas basados en inteligencia artificial pueden diseñar edificios que consumen menos recursos al aprovechar fuentes de energía renovable y sistemas de climatización inteligentes. El resultado: edificios más sostenibles, con costos operativos significativamente más bajos a largo plazo.
Además, cabe destacar que la IA está ayudando a facilitar la construcción en regiones con condiciones climáticas extremas o terrenos complicados. Esto debido a que las simulaciones avanzadas permiten predecir cómo los factores ambientales influirán en la estabilidad y durabilidad de las estructuras, garantizando la seguridad y la sostenibilidad de los proyectos.
El ingeniero Pablo Orihuela, gerente general de la empresa Motiva, explica que las propuestas actuales de aplicación de la IA en proyectos de construcción se centran en diversas áreas, destacándose la medición de la productividad (sistemas que analizan el desempeño en tiempo real para optimizar procesos); la automatización de la seguridad en obra, con soluciones que identifican riesgos y supervisan el cumplimiento de las normas de seguridad; el monitoreo de la salud estructural, haciendo empleo de herramientas para detectar problemas en estructuras y prevenir fallos; y el seguimiento de del avance de obra.
Sin embargo, arguye que, en áreas como la medición de la productividad y la automatización del monitoreo de la seguridad, “el gran desafío radica en la recolección digital de datos”. Esto debido a que dependen, en gran medida, de la implementación de sensores y cámaras, cuya logística y despliegue, a decir del especialista, “son especialmente complejos en obras de edificación”. “Superar estas dificultades requerirá innovaciones tanto tecnológicas como logísticas, así como un enfoque coordinado entre las partes interesadas para integrar la IA en las operaciones de construcción de manera efectiva”, resalta.
OPTIMIZACIÓN DE PROCESOS
La inteligencia artificial está revolucionando la forma en que se diseñan y planifican los proyectos de construcción. Los algoritmos avanzados de IA permiten crear modelos arquitectónicos y estructurales más eficientes, reduciendo los márgenes de error desde las etapas iniciales del proyecto. Metodologías de trabajo como el Building Information Modeling(BIM), integradas con IA, ofrecen la capacidad de simular proyectos en 3D, identificar conflictos potenciales y optimizar cronogramas y presupuestos. Esto no solo mejora la precisión, sino que también acelera los procesos de planificación, permitiendo a las empresas constructoras cumplir con plazos ajustados sin comprometer la calidad.
Por otro lado, en cuanto a la optimización de los procesos, los drones equipados con IA son una de las innovaciones más notables. Estos dispositivos realizan inspecciones rápidas y precisas de las obras. Según Pedro Grijalba, gerente general de la empresa Robotic Air System, los drones “vienen revolucionando los procesos de supervisión en proyectos de construcción de mediana y gran envergadura”, gracias a que son equipados con cámaras de alta resolución y sensores que permiten capturar imágenes y datos en tiempo real. Ello facilita la supervisión del progreso de la obra y permite detectar problemas estructurales a tiempo, dando la posibilidad de poder tomar decisiones de manera anticipada a la ocurrencia de alguna dificultad.
Además, los software de gestión de proyectos, como Procore o PlanGrid, utilizan aprendizajes automáticos para mejorar la colaboración entre equipos, gestionar recursos y garantizar que los proyectos se mantengan en curso. Estas plataformas actúan como un punto centralizado para la gestión de la documentación del proyecto, incluyendo planos, especificaciones, contratos y otros recursos clave. Su funcionalidad fomenta la colaboración eficiente al minimizar confusiones y prevenir la pérdida de información. También, integran sistemas de notificaciones automáticas que informan sobre actualizaciones relevantes, como modificaciones en los planos o incidencias en el lugar de la obra, lo que contribuye a reducir errores y a optimizar la eficiencia operativa.»
MEJORA DE LA COMUNICACIÓN EN LOS PROYECTOS
El Ing. Orihuela explica que, durante el desarrollo de un proyecto de construcción, la participación de los actores involucrados varía de acuerdo con el ciclo del proyecto. En ese sentido, enfatiza que la comunicación eficiente juega un rol preponderante.
En la fase de definición de proyecto y diseño, se establece una interacción fluida entre el propietario, el arquitecto, los demás proyectistas, el constructor y la voz del usuario final. En las fases de abastecimiento y construcción, esta interacción se centra más entre el propietario, la constructora, los subcontratistas, los proveedores y los obreros. Mientras que, durante la fase de uso y fin de vida, la comunicación se da principalmente entre los usuarios finales, el propietario y la constructora. “Todo ello dentro de los marcos legales y normativos establecidos, comenta el Ing. Orihuela.
Frente a esta compleja y variada interacción, el especialista indica que para optimizar la comunicación y la toma de decisiones entre los actores, se han implementado diferentes técnicas y herramientas, como las sesiones de Ingeniería Concurrente Integrada (ICE), las sesiones de Last Planner, el Big Room, la Colaboración Extrema (XC), la Matriz Estructurada de Diseño (DSM), el Análisis de Redes Sociales (SNA), los Modelos Mentales (MM), el Análisis de Decisiones Multicriterio (MDA) y la Elección por Ventajas (CBA), entre otras. “Estas metodologías, combinadas con tecnologías avanzadas como el BIM, la realidad virtual y la realidad aumentada han comenzado a arrojar resultados alentadores”, anota.
Además, resalta que el surgimiento de la inteligencia artificial (IA) ha potenciado aún más estas prácticas. Por ejemplo, señala que los chatbots pueden responder de forma inteligente a los RFIs (solicitudes de información); mientras las herramientas de colaboración multilingüe mejoran la comunicación en proyectos internacionales, y los algoritmos de procesamiento del lenguaje natural (NLP) permiten interpretar y generar lenguaje humano. “Esto facilita la gestión de documentos, el análisis de contratos de construcción y la detección de cláusulas problemáticas o inconsistencias que podrían causar disputas legales”, subraya.
Asimismo, añade que las Redes Neuronales Recurrentes (RNN), diseñadas para trabajar con datos secuenciales, pueden predecir la evolución de los costos y los plazos de los proyectos a lo largo del tiempo. “Esto permite gestionar las desviaciones presupuestarias y de plazo de manera proactiva, ayudando a garantizar el éxito del proyecto”, refiere.
AUTOMATIZACIÓN Y ROBÓTICA EN LA CONSTRUCCIÓN
La incorporación de tecnologías de automatización y robótica avanzada está transformando los procesos constructivos al agilizar tareas que antes demandaban largos periodos y altos costos laborales. Máquinas automatizadas, como robots especializados en la colocación de ladrillos o sistemas de perforación autónomos, no solo incrementan la velocidad de ejecución, sino que también mejoran la precisión y seguridad en las obras, minimizando errores y reduciendo riesgos. Entre los avances más destacados se encuentra la impresión 3D, una tecnología que permite construir estructuras completas en tiempo récord, abordando desafíos como la necesidad de viviendas económicas y sostenibles en regiones con déficit habitacional o afectadas por desastres naturales.
Más allá de la velocidad y precisión, estas tecnologías ofrecen importantes beneficios en términos de sostenibilidad. La automatización y la robótica reducen el desperdicio de materiales y optimizan el uso de recursos, favoreciendo prácticas constructivas más responsables. Además, la integración de inteligencia artificial en las máquinas permite realizar monitoreos en tiempo real, identificar problemas potenciales y ajustar los procesos para maximizar la eficiencia.
OPTIMIZACIÓN DE LA SEGURIDAD LABORAL
La implementación de la IA está revolucionando la seguridad laboral en las obras mediante tecnologías avanzadas que identifican y mitigan riesgos en tiempo real. Los sistemas de visión artificial, equipados con cámaras inteligentes y algoritmos de aprendizaje automático, detectan situaciones peligrosas, como caídas, operación incorrecta de maquinaria o incumplimiento de protocolos de seguridad. Por ejemplo, estas cámaras monitorean el correcto uso del equipo de protección personal (EPP) y envían alertas automáticas ante irregularidades, reduciendo la incidencia de accidentes y mejorando el cumplimiento normativo. Además, los sensores portátiles y dispositivos wearables recopilan datos en tiempo real sobre la salud y ubicación de los trabajadores, alertando sobre condiciones de riesgo, como frecuencia cardíaca anómala, exposición a sustancias tóxicas o ingreso a zonas no autorizadas.
Asimismo, los drones, equipados con cámaras y sensores, inspeccionan áreas de difícil acceso, eliminando la necesidad de que los trabajadores se expongan a estos entornos peligrosos. Mientras, los robots autónomos realizan tareas de alto riesgo, como la demolición o el transporte de materiales pesados, reduciendo la interacción directa del personal con actividades peligrosas.
