Lima, abril de 2025. En un mundo cada vez más urbanizado, donde se estima que el 70% de la población vivirá en ciudades al 2050, la sostenibilidad urbana se convierte en uno de los mayores retos de nuestra era. Los materiales de construcción desempeñan un papel fundamental en la creación de ciudades resilientes, bajas en carbono y adaptadas a entornos cambiantes. En el marco del Día de la Tierra, no solo debemos preguntarnos cómo podemos minimizar su impacto ambiental, sino cómo podemos transformarlos en piezas clave para el desarrollo sostenible.
Sobre ello, Gabriel Mansilla, Superintendente de Cambio Climático de Cementos Pacasmayo señaló: “El sector construcción en Perú cuenta con la Hoja de Ruta de la Industria del Cemento Perú, desarrollada junto con FICEM y ASOCEM, que tiene como objetivo avanzar hacia la carbono neutralidad al 2050, En línea con ello, desde hace 26 años hemos venido desarrollado un portafolio de cementos adicionados que reemplazan parte del clinker por materiales de menor huella de carbono. En 2024, el 84% de nuestras ventas de cemento fueron de cementos adicionados, logrando reducir en 22% el uso de clinker y con ello, disminuimos considerablemente las emisiones de CO₂ asociadas a su fabricación”.
Desde el cemento, hasta el acero y los materiales compuestos, la industria de la construcción está evolucionando para ser parte de la solución. A continuación, Mansilla nos brinda algunos consejos que pueden marcar la diferencia:
- Promover el uso de cementos adicionados: Incorporar materiales de menor huella ambiental, como la puzolana, en la fabricación del cemento ayuda a reducir las emisiones de CO₂ sin comprometer la calidad del producto.
2. Optar por productos innovadores como el EcoSaco: Este tipo de empaques se integran completamente en la mezcla de concreto, evitando residuos sólidos en las obras y contribuyendo a la reducción de desechos.
3. Aplicar principios de economía circular: Reutilizar materiales de construcción, reciclar y aprovechar los residuos industriales en nuevos procesos de fabricación fomenta la eficiencia y reduce la demanda de recursos naturales.
4. ncorporar tecnología en procesos constructivos: Usar herramientas digitales para optimizar el diseño y la operación de proyectos permite aprovechar mejor los recursos, reduciendo el desperdicio y el consumo energético.
5. Fomentar alianzas estratégicas: Trabajar con gobiernos y comunidades para desarrollar normativas que favorezcan construcciones resilientes y energéticamente eficientes es clave para el éxito de cualquier estrategia sostenible.
Construir ciudades sostenibles implica repensar no sólo los materiales, sino también las prácticas, las normativas y los diseños que darán forma a nuestra vida urbana. En este Día de la Tierra, recordemos que la transformación comienza desde los cimientos: con innovación, compromiso y una visión clara hacia un futuro más verde.
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Fuente: Nota de prensa