La eficiencia en el consumo de la energía eléctrica es vital para reducir el impacto negativo sobre el medioambiente. Sin embargo, para ello es necesario tomar consciencia de su importancia e implementar las edificaciones con sistemas y plataformas que permitan gestionar adecuadamente el uso de este importante recurso.
Las ciudades en el mundo van creciendo más y la demanda de energía eléctrica también. Esto representa todo un reto para el sector, puesto que una de las principales problemáticas que se debe enfrentar, con el fin de optimizar la eficiencia energética, es reducir la pérdida de energía.
Según la Administración de Información Energética (EIA), se pierde hasta un 80 % de energía durante el proceso de generación de electricidad hasta su distribución a los usuarios finales. Las etapas en las que más se registran pérdidas son la transmisión y la distribución (8.5 % aproximadamente). Un gran porcentaje de este total de pérdida energética es debido al uso de sistemas ineficientes que no permiten optimizar el consumo del recurso.
Además, según previsiones de la EIA (elcomercio.pe, 16/03/2022), el consumo de la electricidad a nivel mundial se incrementará en un 50 % respecto al 2018. Asimismo, Juan Buitrago, business developer manager SAM en Schneider Electric, indica también, que acorde a estimaciones que se tienen, para el 2050 el 65 % de la población vivirá en ciudades.
Esto significa que, aproximadamente, para el 2040 el consumo eléctrico en edificios se incrementará en un 80 %, “por lo que las edificaciones actuales y las futuras deberán ser hiper eficientes y verdaderamente sostenibles”.
En ese sentido, la optimización del consumo de la energía eléctrica es una problemática que debe ser abordada con anticipación y con la atención debida. La implementación de la inmótica es una de las principales soluciones que apunta hacia este objetivo.
Y es que la inmótica puede entenderse como el conjunto de tecnologías aplicadas para la gestión remota, centralizada y automatizada de edificios no destinados a vivienda; es decir, se enfoca en edificaciones de carácter industrial, hotelero, comercial, hospitalario, etc. La finalidad de su implementación es generar eficiencia en el uso de la energía, así como seguridad y confort.
Pero, ¿cómo lograrlo? Según Buitrago, para lograr una reducción en el consumo de energía dentro de una edificación se requiere contar con sistemas inteligentes que puedan adaptarse a los requerimientos que se tengan. “Los subsistemas que mayor consumo realizan en un edificio comercial son el sistema de iluminación (20 – 25 %) y el del aire acondicionado y ventilación (30 – 40 %)”, indica.
Por este motivo, sostiene el especialista, es importante implementar sistemas de control para estos 2 subsistemas: iluminación y ventilación (HVAC), con el fin de optimizar el funcionamiento de los equipos para que no operen al máximo de su capacidad. Esto quiere decir que si se puede aprovechar la luz natural no será necesario utilizar la iluminación artificial o, en todo caso, podrá hacerse uso de este
sistema en un bajo porcentaje.
Además, si se quiere tener un consumo eficiente de la energía, será necesario utilizar tecnologías de bajo consumo, por ejemplo, las luminarias LED o variadores de frecuencia para las unidades de ventilación.
Empero, aún hay posibilidades de optimizar aún más el consumo de la energía en el edificio. Para ello se requerirá de los sistemas de control mencionados (iluminación y HVAC) en un trabajo conjunto con una plataforma de gestión de edificios y energía (BEMS). Todo ello permitirá obtener mayores niveles de eficiencia energética y operacional, además de brindar mayor comodidad y bienestar a los usuarios de la edificación.
“Típicamente al implementar un sistema BEMS en conjunto con subsistemas de control de HVAC y control de iluminación es posible obtener ahorros entre un 30 % y 40 %”, indica Buitrago.
Una ventaja de esta solución complementaria es que su funcionamiento puede personalizarse para cada segmento o tipo de cliente. De esta manera, la implementación de sistemas BEMS en conjunto con los subsistemas de iluminación y HVAC puede darse en cualquier tipo de edificación, desde hoteles, hospitales, aeropuertos, datacenters, centros comerciales, entre otros.
Dos de estos tipos de edificación son muy particulares: los hoteles, por la calidad del servicio que deben ofrecer a sus huéspedes; y los hospitales, por
la complejidad de función en la sociedad.
En cuanto al primero, a decir del business developer manager SAM en Schneider Electric, uno de los retos más importantes es lograr un balance adecuado entre la satisfacción de los huéspedes y la eficiencia energética.
“Las plataformas BEMS son una gran herramienta que permite optimizar la operación de los sistemas. Por ejemplo, si un huésped no se encuentra en la habitación es posible realizar el apagado de los sistemas de este; asimismo, es posible integrar los
sistemas de gestión de huéspedes para pre acondicionar una habitación cuando se detecta que ha sido registrado el huésped y se dirige a la habitación”, explica.
Por otro lado, en referencia a los hospitales, Buitrago indica que en estos casos se requiere de sistemas muy robustos y de una operación constante de estos. Ello significa que contar con sistemas que permitan optimizar el punto de operación de los equipos permitirá obtener ahorros considerables en el consumo de la energía.
Además, subraya que estos sistemas juegan un papel importante no solo en lo referente al confort de los pacientes sino también en la salud y vida de estos. “Las nuevas tecnologías buscan la flexibilidad en el uso de los espacios; por ejemplo, que una sala de pacientes inmunodeprimidos pueda convertirse, dependiendo de la necesidad, en una sala de aislamiento infeccioso”, añade.
Ventajas de la gestión energética
La implementación de la inmótica en una edificación (no destinada a vivienda) tiene por función facilitar la administración integral del inmueble, pues permite realizar un control efectivo de todo el sistema energético del edificio. De esta manera posibilita el consumo eficiente de la energía eléctrica.
Las edificaciones que cuentan con este sistema generan un uso más responsable y eficiente de la energía por parte de sus usuarios. Para ello, los sistemas y plataformas utilizados brindarán información vital al personal responsable de la gestión y operación del edificio, lo cual le permitirá tener una representación digital de la edificación.
De acuerdo con Buitrago, esto le permitirá al encargado identificar fácilmente las condiciones de temperatura, iluminación, humedad, entre otros datos. También le brindará alertas y alarmas, por ejemplo, de algún sensor de presencia que detecta
un intruso en un área restringida y muestra al operario de manera automática la cámara más cercana.
Igualmente, ayudará a reportar fallas en tiempo real de los equipos y su ubicación exacta. Esta es una gran ventaja que podrá ser muy bien aprovecha por el área de mantenimiento, pues se reducirán los tiempos de dar respuesta a estos problemas y se podrá pasar de un mantenimiento reactivo a uno preventivo.
Para el vocero de Schneider Electric, no es posible controlar lo que no se mide. Por ello, indica que uno de los datos más importantes que puede entregar una plataforma BEMS es el consumo de energía discriminado por subsistemas, equipos, zonas y/o tableros.
Con esta data, “pueden realizarse análisis sobre los equipos o sistemas, determinar ineficiencias y una ruta clara de acciones para disminuir el consumo de energía”, indica Buitrago. “Esto acompañado de los datos de operación o desempeño de los equipos con el fin de detectar desviaciones en la operación de estos que, aunque no sean una falla, generan ineficiencias o representan oportunidades de mejora”, añade.
De igual manera, mediante el funcionamiento del BEMS también se pueden obtener estadísticas de uso o comportamiento de los espacios. Se podrán tomar decisiones más acertadas en cuanto al mejor uso que se le puede dar a estos ambientes.
“Esta información puede consultarse en tiempo real o de manera histórica. También pueden generarse reportes automáticos para guardarse en un PC o enviarse a un correo
electrónico”, subraya el vocero de Schneider Electric.
Innovaciones en Inmótica
El vocero de Schneider Electric comenta que en los últimos años se han tenido avances importantes en las plataformas BEMS, tal es el caso de EcoStruxure Building Operation, el cual busca que los edificios sean sostenibles, resilientes, hiper eficientes y centrados en las personas.
Esta plataforma, a decir de Buitrago, “permite el monitoreo, control y gestión de todos los subsistemas de un edificio como: sistema de aire acondicionado (HVAC), sistema de iluminación, sistema de seguridad electrónica, sistema de medición de energía, detección y extinción de incendios, entre otros”.
También señala que se han desarrollado novedades importantes a nivel de hardware, con controladores IoT ready con capacidad de integraciones cada vez mayores y listos para un entorno 100 % IP. Igualmente −prosigue− se han logrado desarrollos en cuanto al software, obteniendo mayor apertura, mayores niveles de seguridad y mejor interacción con los operadores de estas plataformas.
“Asimismo, se ha tenido un foco importante en una capa de aplicaciones, analíticas y servicios, la cual se encuentra en un nivel superior a las plataformas BEMS. EcoStuxure Building Advisor, es un servicio de analítica de Schneider Electric enfocado a los sistemas de HVAC y BEMS, que permite realizar un mantenimiento remoto y proactivo de las instalaciones; y genera un impacto real en los costos operativos, la comodidad de los ocupantes y el valor de los activos”, puntualiza.